Vampiros Eslavos 3.

Escrito por Pilar Guiroy

Las leyendas eslavas del sur tienen un número de características específicas que las separan de las otras. La más notable trataba sobre el desarrollo gradual de los vampiros.  Los primeros 40 días eran fundamentales en la creación de uno de estos seres.

Comenzaba como una sombra invisible y luego ganaba progresivamente fuerza por la sangre que bebía, formando un cuerpo gelatinoso y sin huesos, y eventualmente creando un cuerpo parecido al humano, casi idéntico al que la persona había tenido en vida. Este desarrollo permite a la criatura abandonar su tumba permanentemente y comenzar una nueva vida como un humano ‘normal’.

El vampiro (que generalmente es de género masculino) también era sexualmente activo y podía tener hijos, ya fueran de su viuda o de una nueva esposa. Estos podían convertirse en vampiros, pero también podían tener una habilidad especial para detectarlos y matarlos, lo que los convierte en cazadores de vampiros. El mismo talento se creía que se encontraba en las personas nacidas un sábado.

Una característica especial de las creencias eslavas del oeste, de acuerdo al etnólogo E. Levkievskaya, es que tienden a poner el acento en que la transformación en vampiro está determinada por el destino, y puede ser predicha por ciertos rasgos físicos. En el área eslava oriental, las regiones del norte (por ejemplo, la mayor parte de Rusia) son determinantes en que sus muertos vivos, aunque tienen muchas de las características de los vampiros de otros pueblos eslavos, no beben sangre y no tienen un nombre derivado de la raíz común eslava para “vampiro”.

Las leyendas ucranianas y bielorrusas son mas “convencionales”, aunque en Ucrania los vampiros no son descritos como muertos, o se cree que se dedican al vampirismo mucho antes de su muerte. Durante las epidemias de cólera en el siglo XIX, hubo casos de personas que fueron quemadas vivas por sus vecinos a causa de que pensaban que eran vampiros.

El vampiro serbio más famosos fue Sava Savanovic, célebre por una novela inspirada en el folclore de Milovan Glišić.