viernes, 4 de noviembre de 2011

Empusa

Empusa.La vampiresa
Vampiros femeninos exclusivos de Fenicia. Asociada en principio a la diosa Hécate, luego se la hizo habitante del Hades.
Para los griegos, Empusa era casi siempre representada con patas de asno, ya que este animal era considerado (vaya a saber uno porqué) un símbolo de la lascivia y la crueldad. Como detalle indescifrable diremos también que Empusa llevaba un calzado de bronce, cuyos fines prácticos se nos escapan.
En realidad, sus formas son tan variables dentro de la literatura que es complicado encontrar un método en sus metamorfosis. Por lo tanto, esbozar sus características es verdaderamente la pesadilla de un mitógrafo. De todas maneras, y tal vez por el hecho de que no somos mitógrafos, nos tomaremos la libertad de dar algunos detalles sobre sus extraños hábitos.
Cuando la Empusa toma aspecto femenino, lo hace con algunas deficiencias. Su aspecto es ciertamente atractivo. Es alta, de formas delicadas, con unos ojos verdes que parecen escrutar hasta los deseos más ocultos de su presa. El problema radica en que no puede disimular la soberbia pierna de bronce que se asoma bajo sus ropas.
Ya en la época de Aristófanes (444-385 a.C) vemos que el mito empezaba a ser tomado en broma, al menos en Atenas. En una de sus tragedias, sus personajes se burlan cruelmente de la pata de bronce de la pobre Empusa; incluso llegan a argumentar que su otra pierna debía estar hecha de excrementos.
En la obra de Filóstrato La vida de Apolonio de Tiana, hay un episodio muy destacable: una Empusa adquiere la forma de una bellísima mujer, y sin dificultad consigue enamorar a un joven estudiante de filosofía. Afortunadamente, el mago Apolonio desenmascara el ardid y logra que la Empusa confiese sus verdaderos fines. Allí la vampiresa admite que se dedica a seducir a los jóvenes e incautos estudiosos, quienes por otra parte jamás se resistieron hasta la intervención inoportuna de Apolonio, para luego beber su sangre en el lecho.
El episodio de Apolonio de Tiana y la Empusa es conocido como "La novia de Corinto", y el tema inspiró un bello relato sobre vampiros escrito por Goethe. Si a alguno de ustedes le interesa, pueden leerlo aquí.
Con el tiempo, la Empusa fue haciéndose menos antropomorfa, hasta que finalmente abandonó todo rasgo humano. Se deja ver especialmente con luna llena; recorre los montes y parajes deshabitados en busca de víctimas humanas (particularmente viajeros) o animales; adquiriendo casi siempre la forma de varios mamíferos menores.
Sus lugares favoritos para emboscar a los imprudentes caminantes eran las encrucijadas. Aquí ya vemos que el mito fue diluyéndose hasta hacerse irreconocible: Apolonio desenmascara a la Empusa mediante la palabra, pero en la época de sus andanzas rurales sólo bastaba con insultarla para ahuyentarla.
Aquellos que disfruten del mito vampírico seguramente ya lo saben, pero de todas maneras preferimos pecar de redundantes: la Empusa es una versión desmejorada de las Lamias; ahora bien, cuando F.W.Murnau filmó Nosferatu la primera película seria sobre vampiros, no consiguió los derechos de autor para llamar a su obra Drácula; por lo que debió modificar muchas cosas, entre otras, el nombre del conde, que en el film se llama Orlock. Nosferatu es una versión alternativa de Drácula, así como Empusa lo es de las Lamias; sabiendo esto es natural que Murnau haya elegido el nombre de Empusa para el barco que transporta al vampiro a las costas de Alemania.

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